martes, 26 de febrero de 2008

Nasrudín, modo de empleo



Nasrudín®

Lea detenidamente todo el prospecto antes de empezar a usar este medicamento.


TITULAR Y FABRICANTE:
Mullá Nasrudín: (Maestro Nasrudín) Figura de origen medieval, que aunque perteneciente al ámbito de la mística islámica, puede encontrarse como protagonista de cuentos y anécdotas en lugares tan distantes como Rusia o la India, el Asia Central o las páginas de el Quijote. En ocasiones aparece como un sabio, otras como un cortesano, un mendigo, un juez, un maestro o un tonto.
Nadie sabe realmente quien fue Nasrudín, dónde o cuándo vivió. Eso no ha impedido que el paso del tiempo le haya creado una historia falsa e incluso un lugar donde reposen sus restos.
Idries Shah: (1924 -1996) Nacido en la India, fue el fundador y director de estudios del Institute for Cultural Research británico, desde donde dedicó grandes esfuerzos a establecer puente culturales entre Oriente y Occidente. Es considerado como el máximo exponente actual del sufismo. En su epitafio dejó escrito: “Que tu mirada no quede atrapada en mi forma externa, pero toma lo que se halla en mi mano”.


FORMA FARMACEUTICA:
Las hazañas del Incomparable Mulá Nasrudín: Colección de cuentos y anécdotas recopilados por Idries Shah para introducirnos en aspectos relacionados con el pensamiento sufí.


COMPOSICIÓN:
Sufismo: Movimiento místico que tuvo su origen en el siglo VIII a partir de pequeños círculos de musulmanes piadosos que comenzaron a llamar la atención sobre la importancia de la vida interior del espíritu y la purificación moral. No podemos considerar el sufismo como un estudio del pasado, o una forma de adoración de santos medievales, ya que hoy y siempre ha sido un sistema de evolución en espíritu y acción.
La palabra “sufí” no es más que un mote que aceptan de buen grado. Se refieren a ellos mismos como “amigos” o “iguales entre sí” y se identifican por ciertas dotes naturales, costumbres, aptitudes y maneras de pensar. Se ha dicho que el sufí es alguien que no se preocupa cuando le quitan algo, pero que no cesa de buscar lo que no tiene.
Derviche: Nombre con el que se conoce a los integrantes de ciertas agrupaciones de musulmanes devotos, en algunos aspectos próximos a los monjes cristianos. Existen muchas hermandades de derviches, cada una con sus propias reglas, vestimentas, ritos y métodos. Una de las más conocidas es la orden de los Mawlaw, los derviches bailarines o que giran, fundada en 1273 por los seguidores del poeta y místico persa Jalal ad-Din Muhammad Din ar-Rumi. Otros derviches son monjes penitentes, grupos de artistas, o incluso mendicantes místicos que hacen voto de viajar toda la vida.


INDICACIONES:
Los sufíes creen que la intuición profunda es la única vía verdadera hacia el conocimiento. Use estas historias casi como ejercicios para tal fin. Trate de verse a sí mismo con ojos ajenos. Examine sus suposiciones. Cuestione sus condicionamientos.



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POSOLOGÍA:
Dosis recomendada: De siete en siete historias. Es creencia general que el efecto místico de siete relatos de Nasrudín, estudiados uno tras otro, basta para preparar a un individuo para el discernimiento. Se puede modificar la dosis, siempre que la situación lo requiera, pero bajo estricta prescripción médica.


NORMAS DE ADMINISTRACIÓN:
Elija aquellas historias que te atraigan especialmente por algo, lo que sea, y evóquelas en su mente una y otra vez hasta hacerlas suyas. Los maestros de los derviches afirman que de este modo se puede lograr una apertura hacia una sabiduría más elevada.
Estos relatos, como los melocotones poseen belleza, alimento y profundidades ocultas: el hueso.


INTERACCIONES:
Si usted se identifica con un personaje y este actúa de un modo inesperado o insólito, esto conmoverá sus esquemas preestablecidos y se le abrirá la oportunidad de ver las cosas desde otra perspectiva. Algo inesperado y desconcertante puede sucederle.


OBSERVACIÓN:
Un relato sufí contiene lo que contiene y permite extraer sólo aquello que en él hay para ti. Y aunque tal vez prefiriera que cada historia contuviese un solo mensaje y un solo uso. Las cosas no son como preferimos.


CONTRAINDICACIONES:
Esta lectura está contraindicada en pacientes que solo pretenden realizar un análisis estilístico o un comentario de texto. Analizar así estos cuentos sería privarlos de su valor instrumental. “Desarmar un martillo significaría que este dejaría de ser un martillo”. Procure experimentarlos correctamente.


INCOMPATIBILIDADES:
No se han descrito efectos en este sentido, pero los sufíes sostienen que quienes no han desarrollado o han suprimido su capacidad de gozar con el humor, mientras dure ese estado de privación, también han perdido su capacidad de aprender en el ámbito de lo sufí.


ADVERTENCIAS:
Un libro es solamente un libro. Un instrumento que como mucho suministra una información. Tanto la información como la acción son necesarias. La clave es uno mismo. Vaya más allá de sus propias suposiciones.
Mientras en algunas personas los efectos se producirán en un acto instantáneo, en otras puede tardar meses o incluso años.


EFECTOS SECUNDARIOS:
De no observar ninguno de los efectos anteriormente descritos, no se desespere. En cualquier caso, cualquiera puede hacer con estas historias lo que se ha hecho en el transcurso de los siglos: disfrutar y reírse de ellas.


PRECAUCIONES:
Debe administrarse con precaución en pacientes que todavía consideran al islam como una cultura bárbara, o que mantienen la creencia de lo “sarraceno” como sinónimo de infiel o incluso de enemigo. En estos casos no debe tomarse de forma continuada.


INTOXICACIÓN Y SU TRATAMIENTO:
La lectura de los cuentos puede tener efectos compulsivos. Se han registrado casos donde personas que en un principio no se siente atraídas por el Mulá, terminan por volverse adictas a él.
De querer aumentar la dosis propuesta le recomendamos: Las ocurrencias del increíble Mulá Nasrudín, La sabiduría de los idiotas, o Cuentos de los derviches todos del mismo fabricante.


CONSERVACIÓN:
Guardar los cuentos en un cajón puede ser perjudicial para su conservación. Distribuya copias entre sus amigos y conocidos.


CADUCIDAD:
Si desde el siglo VIII no ha caducado, esperemos que no lo vaya a hacer ahora.


Con receta o Sin receta médica
Hay lecturas que no deben mantenerse fuera del alcance ni de los niños, ni de nadie.


TEXTO REVISADO: febrero de 2008


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