24.02.08
Edito esta entrada para cambiar la versión de M.Peyroux (fantástica) por esta de U.Lemper (excepcional) que desde mi punto de vista se ajusta mejor a lo descrito en el libro.
Bruno siempre sabía cuándo una reunión familiar estaba a punto de animarse: la Abuela se situaba cerca del piano hasta que alguien se sentaba en la banqueta y le pedía que cantara... En casa de Bruno, el momento culminante de las fiestas era cuando la Abuela cantaba... Padre siempre se quedaba a escuchar, Bruno también porque nada le gustaba más que oír a la Abuela cantar a pleno pulmón... Además, La vie en rose era una canción que le producía escalofríos y le erizaba el vello de la nuca.
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